domingo, 5 de febrero de 2012

Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea.

1 comentario:

Britanny dijo...

Los niños son geniales (a veces). Es como si durante la niñez fueramos perfectos y luego nos fuesemos desvirtuando...