domingo, 19 de abril de 2009

A veces, cuesta mucho más eliminar un sólo defecto que adquirir cien virtudes.

1 comentario:

Ruth dijo...

Si, la verdad que son como las costumbres... Y es casi imposible quitartelos. Tendriamos que ver lo bueno que tenemos, pero preferimos hacer lo contrario, con lo bien que viviriamos si no pensaramos en los defectos, sino asumiendolos.